Christina Hoff Sommers
es una antigua profesora de filosofía, actualmente colaboradora del
Think Tank American Enterprise Institute. Es autora de siete libros,
algunos especialmente críticos con el feminismo contemporáneo y los
llamados “estudios de género”. Su texto más influyente, Who Stole Feminism?: How Women Have Betrayed Women (1995) aún no ha sido traducido al español.
En la edición de septiembre de la revista Time, Hoff Sommers ha publicado un artículo en el que destaca “5 mitos feministas que no morirán“. Los resumimos a continuación:
MITO 1: Las mujeres son la mitad de la población mundial, pero trabajan dos tercios de las horas de trabajo mundiales, recibiendo el 10% de los ingresos mundiales, y siendo propietarias de menos del 1% de la propiedad mundial.
A pesar de que este mito es citado muy a menudo por instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, se trata de una invención descubierta al menos hace 15 años. Aunque no existen estadísticas precisas, ningún economista serio está de acuerdo con la cifra. Sólo las mujeres de Estados Unidos poseen el 5.4 por ciento de los ingresos mundiales, e incluso en países africanos la propiedad femenina oscila entre el 11% de Senegal y el 45% de Ruanda.
MITO 2: Entre 100.000 y 300.000 son forzadas a la esclavitud sexual cada año en los Estados Unidos.
Esta cifra suele ser citada habitualmente por periodistas y famosos, pero también es errónea. Por lo visto la fuente es un informe de 2001 sobre explotación infantil preparado por la universidad de Pennyslvania: “pero su estimación de 100.000 a 300.000 se refiere a los niños en riesgo de explotación, no a víctimas reales.”
MITO 3. En los Estados Unidos, del 22 al 35% de las mujeres que visitan las emergencias de los hospitales lo hacen a causa de violencia doméstica.
Esta cifra acostumbra a ofrecerse sin fuente primaria, pero parece basarse en un estudio del Departamento de Justicia que “no se refiere a las 40 millones de mujeres que visitan anualmente las emergencias, sino a mujeres, unas 550.000 al año, que llegan a las emergencias por heridas relacionadas con violencia”. De todas estas, aproximadamente el 37% son causadas por sus parejas. La cifra correcta sobre el total es, por tanto, “menos de la mitad del 1%”.
MITO 4: Una de cada cinco mujeres en las universidades serán asaltadas sexualmente.
Otra cifra favorita de los medios, políticos y activistas, basada en un dudoso estudio sobre asaltos sexuales en la universidad preparado por el Instituto Nacional de Justicia. Según los críticos:
MITO 5: Las mujeres ganan 77 céntimos por cada dolar ganado por los hombres, por hacer el mismo trabajo.
Este es uno de los mitos estrellas, citado innumerables veces y otras innumerables veces refutado por los economistas. El punto más importante a tener en cuenta es que “la brecha de 23 céntimos en el pago es simplemente la diferencia entre las ganancias medias de todos los hombres y mujeres trabajando a tiempo completo. Esto no tiene en cuenta diferencias en ocupaciones, educación, posición dentro del trabajo u horas trabajadas a la semana”.
El diagnóstico final de Hoff Sommers es oscuro: ¿Por qué estas afirmaciones tan temerarias son tan atractivas? Por una sola cosa, existe mucho analfabetismo estadístico entre los periodistas, las académicas feministas y los líderes políticos”.
En la edición de septiembre de la revista Time, Hoff Sommers ha publicado un artículo en el que destaca “5 mitos feministas que no morirán“. Los resumimos a continuación:
MITO 1: Las mujeres son la mitad de la población mundial, pero trabajan dos tercios de las horas de trabajo mundiales, recibiendo el 10% de los ingresos mundiales, y siendo propietarias de menos del 1% de la propiedad mundial.
A pesar de que este mito es citado muy a menudo por instituciones internacionales y organizaciones no gubernamentales, se trata de una invención descubierta al menos hace 15 años. Aunque no existen estadísticas precisas, ningún economista serio está de acuerdo con la cifra. Sólo las mujeres de Estados Unidos poseen el 5.4 por ciento de los ingresos mundiales, e incluso en países africanos la propiedad femenina oscila entre el 11% de Senegal y el 45% de Ruanda.
MITO 2: Entre 100.000 y 300.000 son forzadas a la esclavitud sexual cada año en los Estados Unidos.
Esta cifra suele ser citada habitualmente por periodistas y famosos, pero también es errónea. Por lo visto la fuente es un informe de 2001 sobre explotación infantil preparado por la universidad de Pennyslvania: “pero su estimación de 100.000 a 300.000 se refiere a los niños en riesgo de explotación, no a víctimas reales.”
MITO 3. En los Estados Unidos, del 22 al 35% de las mujeres que visitan las emergencias de los hospitales lo hacen a causa de violencia doméstica.
Esta cifra acostumbra a ofrecerse sin fuente primaria, pero parece basarse en un estudio del Departamento de Justicia que “no se refiere a las 40 millones de mujeres que visitan anualmente las emergencias, sino a mujeres, unas 550.000 al año, que llegan a las emergencias por heridas relacionadas con violencia”. De todas estas, aproximadamente el 37% son causadas por sus parejas. La cifra correcta sobre el total es, por tanto, “menos de la mitad del 1%”.
MITO 4: Una de cada cinco mujeres en las universidades serán asaltadas sexualmente.
Otra cifra favorita de los medios, políticos y activistas, basada en un dudoso estudio sobre asaltos sexuales en la universidad preparado por el Instituto Nacional de Justicia. Según los críticos:
La estimación de un 19% de asaltos sexuales entre mujeres universitarias se basa en una encuesta en dos grandes universidades, que no es probable que refleje la media general de las universidades. Además, la encuesta posee un elevado porcentaje de no respuestas, lo que podría indicar que las víctimas estuvieran más dispuestas a completar el cuestionarios, resultando en una cifra inflada.Además, la definición de “asalto sexual” en la encuesta es tan amplia como para incluir “intentos de besos forzados”.
MITO 5: Las mujeres ganan 77 céntimos por cada dolar ganado por los hombres, por hacer el mismo trabajo.
Este es uno de los mitos estrellas, citado innumerables veces y otras innumerables veces refutado por los economistas. El punto más importante a tener en cuenta es que “la brecha de 23 céntimos en el pago es simplemente la diferencia entre las ganancias medias de todos los hombres y mujeres trabajando a tiempo completo. Esto no tiene en cuenta diferencias en ocupaciones, educación, posición dentro del trabajo u horas trabajadas a la semana”.
El diagnóstico final de Hoff Sommers es oscuro: ¿Por qué estas afirmaciones tan temerarias son tan atractivas? Por una sola cosa, existe mucho analfabetismo estadístico entre los periodistas, las académicas feministas y los líderes políticos”.
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