Por fortuna y en buena hora, me encontrado con la interesante figura de este anarquista individualista: Rudolf Rocker. Figura para redescubrir, quizá por los propios anarquistas, parte de los cuales, cautivos de un 'izquierdismo' de influencia marxista adhieren mecánicamente cualquier movimiento reivindicador del Estado-providencia. El encontrarme con este texto, en que el autor reivindica el pensamiento liberal desde los Padres Fundadores de EE. UU y su continuidad con el pensamiento libertario, ha sido una experiencia de apertura a una corriente de pensamiento mucho más plural y heterogénea que los tópicos nos dan a entender. Desde luego no es el anarquismo modelo de prudencia y a hechos históricos de ingrato recuerdo me remito, pero en los universos humanos, a veces descubrimos, en medio de oscuras nebulosas, el emerger de luz estelar.
Es así que me he embarcado en una pequeña aventura de investigación del autor que dará tema para posteriores artículos.
En "Las corrientes liberales en Estados Unidos", tras una introducción donde caracteriza los rasgos básicos del pensamiento fascista, al que iguala el bolchevismo como producto de la I Guerra Mundial, reivindica las raíces liberales de América. Rocker establece una continuidad entre el liberalismo de Paine, Jefferson, Lincoln, caracterizado por su voluntad de limitar el poder estatal y defender la libertad individual y el pensamiento radical libertario de Thoreau, Emerson, Green o Spooner. Además destaca la ironía que supuso en EE UU la infecundidad entre el pensamiento libertario autóctono y el de influencias colectivistas kropotkinianas, traído por figuras del relieve de Emma Goldman desde tierras europeas. Es en última instancia en el Preámbulo de la Declaración de Independencia el fundamento que sostiene a estos heterodoxos, yankees, o oriundos de Nueva Inglaterra, no solo por el azar natal sino por convicción en unos principios y un modo de vida.
Recordemos dicho preámbulo, inspirado en las ideas de Locke:
"Sostenemos como evidentes por sí mismas dichas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres los gobiernos, que derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se vuelva destructora de estos principios, el pueblo tiene derecho a reformarla o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que base sus cimientos en dichos principios, y que organice sus poderes en forma tal que a ellos les parezca más probable que genere su seguridad y felicidad. La prudencia, claro está, aconsejará que los gobiernos establecidos hace mucho tiempo no se cambien por motivos leves y transitorios; y, de acuerdo con esto, toda la experiencia ha demostrado que la humanidad está más dispuesta a sufrir, mientras los males sean tolerables, que a hacerse justicia mediante la abolición de las formas a las que está acostumbrada. Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, que persigue invariablemente el mismo objetivo, evidencia el designio de someterlos bajo un despotismo absoluto, es el derecho de ellos, es el deber de ellos, derrocar ese gobierno y proveer nuevas salvaguardas para su futura seguridad"
Los "Padres Fundadores"
Thomas Paine fue, amén de puente entre el liberalismo inglés y las nuevas colonias americanas, uno de los más abnegados servidores a la emancipación de éstas. Desde su escrito Common Sense (1776) es uno de los primeros en admitir la imposibilidad de un acuerdo pacífico con Inglaterra. Desde su periódico The Crisis inflamó los ánimos de los rebeldes entre 1776 y 1785.
Paine establece una distinción neta entre la sociedad y el estructura del Gobierno que confiere una envoltura externa a esta. Resueltamente toma parte por la sociedad como fuente de toda la creatividad y dinamismo, denunciando el intrusismo de las estructuras gubernamentales que no dudaran en atribuirse los méritos de aquella. Es en sociedad donde tiene lugar la vida cotidiana de las personas, de donde surge la iniciativa y creatividad. Solo cuando esta pierde su vigor y entra en parálisis el Estado empieza a interferir en su actividad, siendo el principio de la tiranía.
" Gran parte de ese orden que reina entre los seres humanos no es obra del gobierno. Tiene su origen en los principios de la sociedad y en la construcción natural del hombre. Existió antes del gobierno, y continuará existiendo si la formalidad del gobierno fuera abolida. La dependencia mutua y el interés recíproco que unen a los hombres entre sí, y a todas las partes de la comunidad civilizada, crearon esa gran cadena de relaciones que lo cohesiona todo. El propietario de la tierra, el campesino, el industrial, el mercader, el comerciante, y toda suerte de ocupaciones prosperan por la ayuda que cada una recibe de la otra y del conjunto. Intereses comunes regulan sus asuntos y forman sus leyes; y las leyes que el uso común crea, tienen una influencia mayor que las leyes del gobierno. En una palabra, la sociedad realiza por sí misma casi todo lo que se atribuye al gobierno".
Rights of Man.
http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=760
Hola.
ResponderEliminarBuscando el libro del bueno de Rocker, me he encontrado con este peculiar post.
Primero, definir a Rocker de "anarquista individualista" es arrimar el ascua a su sardina de modo lamentable, por no decir una muestra de simple ignorancia. Anarquista Rocker, por supuesto, sin adjetivos, de un modo muy amplio y encomiable.
Tal vez, Rocker era una figura a descubrir por usted, NO por la inmensa mayoría de los anarquistas; de hecho, seguramente es el castellano el idioma en que más se han publicado sus textos: de los más recientes "Anarcosindicalismo. Teoría y práctica" (¡una obra que algunos bodoques maniqueos definirían como "izquierdista"!) y creo que en marcha una nueva edición de su gran libro "Nacionalismo y cultura".
Sobre este comentario:
"…Figura para redescubrir, quizá por los propios anarquistas, parte de los cuales, cautivos de un 'izquierdismo' de influencia marxista adhieren mecánicamente cualquier movimiento reivindicador del Estado-providencia."
Sin comentarios; son los anarquistas, de verdad, los que han luchado contra el Estado y se han acabado enfrentandp a los marxistas y su afán totalitario, en nombre del progreso y de la justicia social. Digo "anarquistas de verdad" porque otra cosa son los pseudolibertarios de hoy en día, liberales de toda la vida en su vertiente más reaccionaria, mistificando conceptos, que esos sí que acaban defendiendo un Estado por su propio interés.
Hay que saber de lo que se habla dejando a un lado los lugares comunes.
Saludos.
Ciertamente, si hoy volviese a escribir este comentario no lo hubiese hecho igual. No pretendo hacer una defensa de los "libertarian" y si pudo haber cierta condescendencia con ellos, ha día de hoy no la suscribo.
EliminarSi que creo que ha habido anarquistas que se han enfrentado con los marxistas-leninistas (por poner un nombre que defina al comunismo autoritario o "socialismo real", de hecho eran los auténticos anarquistas. Por desgracia, hoy en día veo que mucho autoproclamado "anarquista" (estilo Chomsky) defienden "críticamente" a regímenes "antiimperialistas" o se funden en colectivos "antifascistas" con otra izquierda indefinida.
Spoiler: No soy anarquista.
Disculpen las faltas de ortografía, me apresuré a publicar antes de comprobarlo y no se como editar la publicación.
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